The Decision of Terror
_En todo el viaje estaba sujetada de la barandilla de nuestro asiento, del miedo me resbalaba, hubo un momento en el que dimos la vuelta hacia la izquierda, Zayn, que estaba a mi lado izquierdo, estaba completamente despreocupado, en cambio, yo estaba con los nervios de punta. Él tenía los brazos estirados hacia arriba gritando de diversión, cuando dimos esa vuelta se sujetó con la mano izquierda de la barandilla, el impulso de la vuelta con el movimiento de la montaña rusa hizo que me arrimara cayendo casi sobre él, mi cabeza cayó justamente en su pecho, él rápidamente me sostuvo en sus brazos.
_Sin importar la montaña rusa, ese ya no era el punto, me
fui levantando lentamente, aunque él seguía sujetándome en sus brazos, mi
cinturón, del impulso, se había desabrochado, me volteé rápidamente al notar
que mi cintura ya no estaba pegada al asiento, me volví a voltear hacia Zayn,
una imagen de Harry se proyectó inmediatamente en mi mente, le quité la vista
de encima a Zayn, dejándolo con el ceño fruncido preguntándose qué me pasaba.
_Mi cabeza daba vueltas, literalmente, dirigí la mirada al
frente, le quité los brazos de encima a Zayn y los puse alrededor de mi cabeza
para tratar de calmar un poco la jaqueca que tenía, en la imagen que se
proyectó de Harry, primero apareció serio, luego puso una gran sonrisa en su
rostro, él estaba en una habitación luminosa, unas paredes estaban pintadas de
color blanco y otras de color beige. En las largas y verticales ventanas con
borde negro, habían cortinas que bailaban por la brisa que entraba a aquella
habitación, estaba en frente de mí Harry vestido con una camiseta blanca
simple, con una almohada sujetada en sus manos y rozándome con ellas mientras
que se mordía el labio aún con la sonrisa más blanca y feliz que yo haya visto.
_De repente soltó la almohada y la arrojó a la cama que
estaba ubicada detrás de él, con las sábanas blancas destendidas, se acercó a
mí y puso sus manos en mis caderas y luego puso su mano derecha en mi barbilla
suavemente mientras que con su dedo pulgar me rosaba toda ella.
_La piel se me erizó, él todavía tenía esa sonrisa
inspiradora en su rostro, quitó sus manos de mi cuerpo, las volvió a colocar en
mí pero en mis mejillas y dijo suavemente:
_Eres hermosa.
_Le sonreí y puse mis manos arriba de sus caderas, tomando
su camiseta de textura suave y apretándola como un juego, suspiró de manera que
me tranquilicé, se acercó a mí y apoyó su barbilla en mí hombro, seguido de un
beso suave en él, susurró:
_No tengas miedo. Apenas dijo eso, se apartó de mí y se
ubicó a unos centímetros en frente de la cama.
_Se comenzó a poner todo negro y él desaparecía. De repente
me encontré justamente en donde estaba sentada en esa montaña rusa del terror,
escuchaba la voz de Zayn resonar en mi cabeza.
_ ¡PAREN!-gritaba una y otra vez. Pero no lo escuchaban.
Bajé la vista drásticamente y tomé con mis manos temblorosas el cinturón. Lo
abroché pero no cerraba, estaba roto. Dimos la vuelta de cabeza y me volví a
acorralar de Zayn mientras todo lo veía multiplicado por 3.
_Cuando toda mi vista se aclaró, fue cuando terminó el
paseo, de lo que podía reconocer, la mirada de Zayn no era para nada alegre,
era todo lo contrario. Se oyó una campana sonora que pareciera que estaba
pegada a mi oreja. No podía pronunciar bien las palabras. Tan sólo gagueaba.
Quería decir algo antes de que Zayn se bajara y golpeara al encargado. Vi que
Zayn se desabrochó el cinturón furiosa y abruptamente y se bajaba dejándome
sola en el asiento. Se dirigió a la cabina del encargado y golpeó la ventana
repetidamente, me volteé detrás de mí y vi a toda esa gente bajándose de los
vagones.
_Sentía el karma abalanzándose sobre mí por no decirle que
ese mismo día iba a salir con su mejor amigo, Harry. Pero no podía lastimarlo
de esa manera. Ni siquiera yo podría con eso. Volví a voltear la mirada cuando
vi a Zayn gritándole al chico que era como de nuestra edad, tenía el cabello
claro y ojos verdes. Pecoso. Le explicaba a Zayn que él había revisado bien
todos los asientos. Me logré levantar de ese endemoniado asiento y salir de él.
Me acerqué a Zayn y lo tomé del brazo. Cuando por fin tuve la oportunidad de
hablar. Me desmayé. Recordé cómo rápidamente se me fueron los tiempos. Mi
cabeza aterrizó en la madera de esa montaña y veía cómo todos se acercaban a mí
y se arrodillaban preguntándose: “¿Qué le pasó?”
_Recordé a una niña de coletas bajas que usaba un suéter
color lavanda, una camisa unicolor blanca, unos shorts de jean claros y
Converse también lavanda. También recordé a todas las chicas y chicos de
nuestra edad intentando todo lo posible para que despertara.
_Zayn estaba en todo el medio, casi encima de mí, no podía
soportar la mirada de preocupación que llevaba en su rostro.
_Sentía que era la culpable de todo.
Continuará…
No hay comentarios:
Publicar un comentario