Capítulo#18
The Broken Heart
_Definitivamente, eran los labios más dulces que yo había
sentido en toda mi vida. No pensaba en nada. Estaba atónita. Harry me había
besado suave y ligeramente porque no quería que pensara que estaba desesperado
por besarme, aunque yo sabía claramente que lo estaba. Pero se aguantaba las
ganas de besarme enserio.
_Él estaba a punto de separarse de mí cuando le coloqué mis
manos en sus mejillas y lo acerqué más a mí. Ahí fue cuando le di la señal a
Harry de que me podía besar enserio. Lo cual hizo. Colocó sus manos suavemente
en mis caderas, lo que provocó que la piel se me erizara. Pero no me importaba.
Le rodeé mis brazos en su cuello. No quería en lo absoluto que se separara de
mí.
_Él hizo lo mismo, me rodeó las caderas con sus fuertes
brazos, me acercó aún más a él, me colocó las piernas alrededor de sus caderas,
pensé que ya era demasiado. Y ya necesitaba aire. Me separé de él. Comencé a
nadar hacia la superficie.
Narra Harry
_Esa chica de verdad que me hacía sentir como nadie en la
vida, no debí colocarle las piernas en mis caderas, pareceré desesperado, pero
es que de verdad no tenía control de mí mismo, su cuerpo ahogador y sus piernas
matadoras. Más esa sonrisa gigante y radiante. Siempre la he deseado ver así de
feliz. No tuve el control para calmarme, pero esa chica es muy especial. Desde
que la conocí había querido sentir su respiración cerca de mí, al igual que
esos labios color cereza que hacían que me dieran más ganas de besarla. Por fin
lo logré. Y sus ojos azul cielo que hacían que mi vida cambiara. Desde que la
conozco, lo único que pensaba era, bueno además de que es la primera chica que
conozco que no gritó cuando la tuve debajo de mí. También, y lo más importante,
pensaba: “Ya no es la gravedad la que me sostiene en la tierra, es ella”.
Fin de la narración
Narra Vee
_Estaba en las nubes, cada metro que nadaba para ir a la
superficie, hacia que sintiera que ya estaba llegando al cielo. ¿Él pensará lo
mismo? ¿Habrá disfrutado el beso tanto como yo? ¿Lo habrá dejado en las nubes
como a mí? Llegué a la superficie. Tomé un enorme respiro, y traté de analizar
todo lo que había sucedido. Harry Styles me besó. Nadé hasta llegar a la roca
donde me había sentado hacía... revisé mi reloj… ¡1:00 HORA! Harry todavía no
había salido. Nada más lento que una tortuga. Ya necesitaba decirle que era muy
tarde. Salió del agua, tomándome los tobillos. Se sentó al lado mío, muy cerca.
Se acercó a mí y me volvió a besar. Ya comenzaba a extrañar sus besos.
_Me separé de él quedando nariz con nariz, sin abrir ninguno
de los dos los ojos. Escuchaba a todas las personas caminando por los pasillos.
El espectáculo de ‘Las Sirenas’ ya iba a comenzar.
_Ya son las 7:00 pm- le susurré
_Qué importa- me dijo suavemente. Sonreí, todavía no habría
mis ojos. Quería sentir su respiración cerca de mí. Escuché que alguien se paró
detrás de nosotros. Inmediatamente, para no ser grosera, me separé de él. Pero
antes de poder hacer movimiento alguno, Harry me tomó con su mano izquierda la
tira de mi camiseta y me acercó a él. Me besó de nuevo. La verdad es que no me
cansaba de sus dulces besos. Pero, de verdad no quería dar mala impresión. Así
que me separé de él. Me di vuelta y vi quién era. Era una chica como 2 años
mayor que yo, cabello largo como el mío, rubio, (demasiado rubio para ser
verdadero), llevaba puesto un vestido corto de Jean, con una chaqueta de cuero
color blanco, tacones también blancos de plataforma, y un tatuaje en la mano,
pero no alcancé a ver qué era. Tenía cara de impresión. Al igual que Harry.
_Amm, disculpa, ¿Se te ofrece algo?-dije amablemente.
_ ¿Harry? ¿Qué haces con ella?- dijo la chica. Ahora se me
había aclarado todo. Harry era un mujeriego de mierda.
_ ¿Elizabeth?-dijo Harry mientras se levantaba. Lo miré.
_Eres una Mierda-le dije mientras le daba una palmada en la
cara con todas las fuerzas que en ese momento tenía.
_ ¡NO! ¡NO ES LO QUE PIENSAS!- me gritó mientras me iba.
_ ¿Entonces qué es? ¡DIME!- le grité-Porque pareciera que se
conocen- le volví a gritar, mientras me dirigía hacia él y lo empujaba, se
resbaló y se cayó en el estanque en medio acto de las Sirenas. Seguí por mi
camino, pasando la baranda y hacia el baño, a recoger mi estuche y bolso.
_Cuando llegué, había unas cuantas chicas revisando lo que
había adentro. Todas llevaban faldas cortas, mucho maquillaje y camisas cortas
amarradas de un lado.
_ ¿QÉ CREEN QUE HACEN? ¡ESAS SON MIS COSAS!- grité mientras
trataba de calmarme para no golpearlas.
_Ups…-dijo una de las putas. Revisé si no se habían llevado
nada. No gracias a Dios. Tomé mi bolso y
saqué uno de mis Converse negros.
_Qué zapatos más ordinarios- dijo la que había dicho un seco
Ups, me volteé a ella.
_ ¿Qué dijiste?-dije todavía con los zapatos en la mano.
_Que esos no son zapatos de chica-dijo mientras las demás se
reían a coro-Son zapatos de campesina idiota-dijo. No me resistí y tomé con
fuerza los zapatos. La golpeé con ellos en la cara, haciendo que se cayera y
rompiéndole seguramente su nariz perforada.
_Salí del baño. Sin más nada que decir. Esa perra tenía su
merecido. Sin más nada que decir o tener que seguramente una orden de
restricción y el corazón también perforado.
Continuará…
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